Programada para estrenarse el próximo jueves, 31 de agosto de 2023, Netflix ha puesto todo su empeño para crear una producción live action, dirigida por la directora Niki Caro, y basada en el manga más famoso de la historia, escrito por Eiichiro Oda, que actualmente se encuentra en estado de emisión: One Piece.
La compañía anunció oficialmente que constará de ocho episodios, con una duración de una hora cada uno -que podrá variar entre un poco más o un poco menos-. Además, se ha descartado la posibilidad de ampliarla a otras plataformas como Crunchyroll o Amazon Prime, por lo que, en un principio, es una serie exclusiva de Netflix.
El argumento principal de la serie gira en torno a qué es el One Piece, uno de los mayores tesoros y de las mayores incógnitas a la que se enfrentan los grandes piratas del mundo del manga. Teorías hay miles sobre este misterioso tesoro, pero lo que sí está claro es que aparecerá el personaje Luffy en escena, como protagonista, para intentar conseguirlo y ser el rey de los piratas. En el camino irá conformando su tropa. Y junto a las emociones, las frutas del diablo y las numerosas metáforas que Eiichiro Oda brinda en esta experiencia, se conforma la sinopsis principal de esta producción.
Lo más sorprendente de esta nueva obra es su alto presupuesto para la realización y la plena confianza en que el producto vaya a gustar al público. Se estima que, por cada capítulo, Netflix ha invertido alrededor de 18 millones de dólares, superando así cualquier otra producción costosa como «Juego de Tronos» (HBO) y «The Mandalorian» (Disney+) , las cuales habían gastado como máximo 15 millones de euros por episodio, aproximadamente.
Ahora bien, gracias a ello, Netflix evidencia su clara confianza ante el éxito que, en teoría, tendrá la serie. Aunque se podría considerar un arma de doble filo, ya que se ha demostrado que los live action realizados de adaptaciones a mangas o animes no han tenido éxito en la población, como así fue el caso de Dragon Ball Evolution o Death Note.