‘¿Y si fueras tú?’ lucha contra el acoso proyectando ‘Wonder’

Los alumnos de segundo de Periodismo de la Universidad de La Laguna miembros de ¿Y si fueras tú? pusieron el broche de oro a una campaña de sensibilización en contra del acoso escolar con la proyección de la película «Wonder» (Chbosky, 2017). El evento tuvo lugar el jueves, 23 de mayo, a las 19.00 horas en Multicines Tenerife, en una colaboración conjunta entre el Aula de Cine y los integrantes de esta actividad enmarcada en la asignatura de Opinión Pública.

El coloquio posterior al largometraje tardó en comenzar algunos minutos más de lo habitual, el tiempo preciso para que el público se repusiera de la emotividad de una cinta que lucha contra el bullying desde el buenismo. La mesa redonda, que estuvo compuesta por José Herrera, Patricia Ojeda, Sara González y Zenobia Meneses, arrancó con un consenso unilateral: «Wonder» practica el activismo desde distintos flancos y, pese a lo edulcorado de la trama, presenta una historia de superación capaz de enriquecer a cualquiera.

Tampoco hubo duda en respaldar a González, experta en conflictividad en las aulas, a la hora de aplaudir los matices que perfilan el arco evolutivo de los protagonistas. Acostumbrados al maniqueísmo del cine norteamericano, sorprende cómo en esta historia no hay buenos ni malos, sino personajes que sobrellevan como pueden su cruz particular, que en muchas ocasiones pasa por una batalla con uno mismo.

La socióloga Patricia Ojeda, pese a reconocerse como tecnófila, denunció que el mal uso de las redes sociales puede prolongar y agravar la situación de acoso porque el botón de compartir es, en este tipo de situaciones, un altavoz para la violencia anónima. En esta línea, Meneses, psicóloga y directora del IES Ofra, contó una experiencia reciente vivida en su centro de acoso por Instagram. Ante esto, fue clara: “Tolerancia cero contra el acoso escolar”. Por eso, su propuesta es endurecer las normas en torno al uso del teléfono durante el horario lectivo. “Muchas veces las familias son también un escollo, prefieren proteger a sus hijos a ayudar a resolver el conflicto”, reconoció. Pero no son cosas de niños.

Educar en valores


La experta en conflictividad en las aulas Sara González sostuvo que la educación era fundamental para prevenir el acoso. De hecho, su propuesta traspasa las fronteras del bullying: “Es necesario incluir en los planes de estudios universitarios una asignatura de Ciudadanía para enseñar a ser buenas personas que aprendan a gestionar sus emociones y su relación con el otro en el marco social actual”. José Herrera, miembro de la junta directiva de AFES Salud Mental, apoyó esta medida, pero con un matiz: más importante aún era implantar materias de esta índole.

Herrera también aprovechó para contar su propia experiencia de víctima de acoso escolar durante su etapa en el colegio La Salle San Ildefonso. “Mis primeros puntos me los llevé porque me agredieron mis compañeros; a partir de ahí entré en un bucle de discriminación, marginación y violencia física y mental”, confesó. El fracaso escolar, los trastornos alimenticios, la reproducción de conductas negativas son algunas de las consecuencias de una problemática que puede tener secuelas para toda la vida. Pero la lapidaria frase llegó al final de su intervención, cuando respondió a la pregunta de cómo había logrado hacerle frente: “Me uní a ellos”.

Así, el rol que juegan las víctimas activas y los testigos pasivos se convirtió en una de las dimensiones de la película más analizadas durante el debate. Por eso, González subrayó que lo fundamental era educar en valores. Porque, como decía el profesor Brown en la película, nuestros actos son monumentos. “Posicionamiento colectivo ante el acoso”, concluyó Patricia Ojeda casi como una advertencia a los estudiantes de Periodismo presentes en la sala.