«Un italiano en Noruega», todo por el trabajo

Checco (Checco Zalone), un funcionario italiano y casi cuarentón que vive con sus padres y evita el compromiso con su novia, trabaja en una administración provincial expidiendo licencias de caza y pesca. La película, desde el primer minuto, es el tópico de los empleados de la administración pública italiana, por cierto, muy parecido al español.  Cuando el gobierno decide eliminar la burocracia innecesaria, el protagonista, después de quince años de labor,  ve amenazado su trabajo en el que disfruta de la comodidad de un puesto fijo y de los regalos y beneficios que pueden asociarse a la corrupción.

La facilidad con la que gestionaba su vida se ve trastornada cuando, para defender su plaza, fue destinado por su jefa a varios lugares aislados del mundo. El propósito de la dirección era lograr su dimisión.  Negado a conseguir otro trabajo y a aceptar la indemnización, cada vez mayor, que le ofrecía  la Dottoressa Sironi (Sonia Bergamasco), Checco inicia un periplo en múltiples destinos, desembarcando finalmente en Noruega, en el polo norte, en donde en el trabajo asignado conoce a Valeria (Eleonora Giovanardi).

El personaje de Valeria se sale del modelo de mujer que Checco imaginó, pero así y todo se adentra en una aventura personal que aunque exagerada, puede acercarse a cualquier contexto real. Esta  producción, clasificada dentro del género de comedia satírica, dirigida por Gennaro Nunziante, ha sido un éxito histórico en Italia y ofrece a los espectadores 85 minutos de diversión.Un_italiano_en_noruega-850x480

El prototipo de hombre machista, sin aspiraciones en la vida, más allá que las de vivir cómodo sin obligaciones de ningún tipo y representado en la parodia aumentada, es el que le permite al público reírse de “los golpes” que asocia directamente a la realidad. La ironía sobre la imagen del empleado de la administración pública que tiene garantizada su plaza fija es una cuestión común en la zona mediterránea.

Checco Zalone está de moda en Italia. Polifacético porque, además de ser actor, desempeña otros trabajos como cómico, músico, presentador y guionista. En esta película interpretó la canción principal. Director  y artista ya habían trabajado juntos, cuando en 2009 participaron en la película “Callo Dalle Nubi” en la que Zalone desempeñó los mismos roles de protagonista y coguionista. Fue tal el éxito de esta combinación que, en 2011 y 2013, repitieron con “Che Bella Giornata” y “Sole A Catinelle” respectivamente, con las que lograron importantes recaudaciones.

Desde el principio hasta el final la historia no permite deducir la dirección que seguirá la trama. Muy ocurrente y divertido este género suele tener buena acogida por parte de la audiencia. Así lo han demostrado producciones de todas las nacionalidades y temáticas. Desde “Ocho apellidos vascos” de Emilio Martínez Lázaro, “Bienvenidos al norte” de Dany Boon o “Scary Movie” de Keenen Ivory Wayans hasta la antigua producción de Stanley Kubrick  “Teléfono rojo» de 1964. Todas ellas demuestran que a la gente le gusta disfrutar en el cine con este tipo de filmes.