«Pieles»: un mundo lleno de rosa, violeta y lila

Esta es la ópera prima de Eduardo Casanova, actor que interpretaba al famoso Fidel en la serie «Aída». La película muestra las vivencias de varias personas mediante historias entrelazadas. Una joven con el aparato digestivo al revés, una prostituta sin ojos, o un chico que quiere ser una sirena, son algunos de los protagonistas de este filme. Las malformaciones físicas son lo que los caracteriza, puesto que rompen con lo que se considera normativo para la sociedad. Pero no solo se trata de la apariencia física. En el mundo que ha creado este joven director, todos tienen problemas, obsesiones que por la presión social no se sienten bien consigo mismos y acuden a otros que están peor que ellos.

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Bajo una capa de color rosa, violeta y lila se esconde el sufrimiento de los personajes que son desterrados, humillados y marginados por un universo basado en la superficialidad y en los estereotipos. Y simplemente porque son diferentes e incumplen las normas y los cánones de belleza. Es destacable el mérito del autor de esta obra. Ha conseguido traspasar el tabú, enseñar lo grotesco, lo extravagante tanto en la temática como en lo técnico y, además, es capaz de despertar la risa en el espectador mostrando situaciones terribles. También, los actores realizan interpretaciones cuidadas, comedidas y por ello, consiguen transmitir y emocionar al público sin rozar lo caricaturesco e histriónico.

El largometraje tiene un toque almodovariano en la forma en la que se presenta la historia. La narrativa se envuelve en un ambiente cutre con cierta locura y exageración, pero que muestra la crudeza y el trasfondo de la realidad que quiere transmitir. Esto hace que la película irradie originalidad, creatividad y que no deje indiferente a nadie. «Pieles» no es una obra comercial y no considero que guste a todos debido a que es distinta y reivindica aspectos de la sociedad que no están bien vistos. Aun así, el debate y la polémica giran en torno a ella.

Con respecto a lo técnico, la música y la fotografía se combinan y se crea una atmósfera que capta la atención del espectador desde el principio hasta el final. La utilización de planos detalle de las malformaciones son un acierto. Aunque puedan parecer desagradables, considero que son necesarios y es la identidad del filme. Muestra de manera explícita actos y escenas que no se consideran políticamente correctos y que son extraños para la sociedad actual.

Finalmente, esta película social con humor negro es distinta desde su cartel promocional hasta cualquier fotograma del largometraje. El filme es una dosis de realidad donde lo excéntrico y la provocación tienen protagonismo para demostrar que todas las pieles son diferentes. Y esa excentricidad ha convertido a «Pieles» en algo único, y en una renovación del cine español de hoy en día.