Como sucediera con el director Arturo Ruiz Serrano, el reciente estreno de «El destierro» en Multicines Tenerife también propició un breve encuentro entre el equipo del Aula de Cine y su actriz protagonista, Monika Kowalska, a la que conocemos de series como “Hospital Central”, “Doctor Mateo” o “Mar de plástico”. En esta ocasión, Kowalska da vida a Zoska (la única figura femenina que aparece en la película), una joven polaca que va a España a luchar por sus ideales.
Aula de Cine: Buenos días Monika, gracias también por venir a nuestra Universidad para hablarnos de “El Destierro”. ¿Qué tienes en común con Zoska, tu personaje?
Monika Kowalska: Buenos días, gracias a vosotros por invitarnos. Zoska es una joven con las cosas muy claras, que lucha por sus ideales. Yo creo que en eso nos parecemos mucho, aunque no sé si sería capaz de jugarme la vida como hace ella (risas).
A.C: ¿Cuál fue para usted el momento más difícil del rodaje?
M.K: Lo que peor llevé fue el frío. Yo soy muy friolera y recuerdo un día en concreto que rodamos en un río, yo estaba mojada en el suelo esperando para repetir la escena, y Arturo me decía “Monika, sécate, abrígate y seguimos luego”. Y yo: “Que no, que no, que estoy metida en el personaje”. Ese día casi me da una hipotermia, menos mal que tuve suerte y no me pasó nada.
A.C: ¿Y qué momento recuerda con más cariño?
M.K: Sin duda los recuerdos más bonitos que tengo del rodaje son todos los que pasábamos en la casa rural. Al terminar de rodar, nos quedábamos todo el equipo junto en una casa rural, hacíamos la cena y compartíamos mucho tiempo. Eso creo que ha sido lo más bonito.
A.C: Y en cuanto al personaje que interpreta, ¿qué le cambiaria?
M.K: Creo que no le cambiaría nada, me gusta Zoska tal y como es.
A.C: La hemos visto en la pequeña pantalla, en el teatro y ahora en el cine, ¿dónde se siente más cómoda?
M.K: Me siento cómoda en todos, no sabría elegir uno, me meto en el personaje y disfruto siempre.
A.C: Nos comentó Arturo Ruiz que algunas de las escenas más difíciles de grabar fueron las del búnker, porque al estar la cámara en la parte superior, cualquier fallo que hubieran tenido los actores se hubiese notado mucho. ¿Cómo consiguió que no le afectara esa presión a la hora de interpretar?
M.K: Pues la verdad es que no era consciente en ese momento de la responsabilidad que tenía, yo me metí en el personaje y dejé que todo fluyera. Además, Arturo nunca nos metió presión, ni tan siquiera nos dijo nunca “Cuidado, que se puede notar cualquier fallo”. Él nos dejó trabajar libres y creo que por eso salió tan bien.
A.C: Muchas gracias por su tiempo, esperamos volver a hablar con usted pronto de nuevos proyectos.
M.K: Gracias a vosotros, un placer haber podido visitar La Universidad de La Laguna gracias al Aula de Cine, y espero volver pronto también.