Con motivo del reciente estreno en Multicines Tenerife de su última película, “El Destierro”, el equipo del Aula de Cine de la Universidad de La Laguna tuvo el placer de hablar con Arturo Ruiz Serrano, director, guionista y productor del largometraje.
Aula de Cine: Buenos días, gracias por venir a la ULL para hablarnos de “El Destierro”. Usted lleva varios años ejerciendo de director, pero siempre de cortometrajes. ¿Qué fue lo que le hizo dar el paso al largometraje?
Arturo Ruiz Serrano: Buenos días, gracias a ustedes por querer contar conmigo. Pues es algo curioso; yo había trabajado ya en un largometraje como guionista, pero, cuando vi el resultado final, fue un poco decepcionante. No porque la película fuera mala ni mucho menos, pero al haber escrito yo el guión ya tenía la película en mi cabeza, y, cuando la vi, no era igual. Es como cuando te lees un libro y luego lo llevan al cine; es chocante ver las cosas de una manera distinta a como las habías imaginado. Entonces decidí escribir un guión pero esta vez para un largometraje en el que yo pudiera dirigir, y hacer las cosas tal y como las imaginé.
A.C: Bueno, y hablando de guiones, los suyos suelen estar inspirados en la Guerra Civil. ¿Tiene algún motivo en particular?
A.R.S: Pues no tengo ningún motivo en concreto, pero sí es cierto que se trata de una etapa de nuestra historia que me resulta muy interesante. Además, mi abuelo fue uno de esos jóvenes que tuvo que formar parte de una lucha que no era la suya, y me parecía muy curioso que con el paso de los años se fuera olvidando hasta de lo que había desayunado ese mismo día, pero siguiese recordando lo que había vivido en la guerra. Por eso, supongo, que siempre tiendo a contar historias que suceden durante la Guerra Civil.
A.C: En esta historia, cuentas con la actuación de Monika Kowalska. ¿Qué fue lo que le hizo elegirla entre todas las participantes del casting?
A.R.S: Desde que vi a Monika supe que tenía que ser ella, pero le hice pasar unos castings para hacerme el interesante (risas). Lo que me hizo escoger a Monika fueron sus rasgos, sin duda, y ya al verla actuar supe que no me había equivocado.

A.C: Y en cuanto a la producción de la película, ¿cómo consiguió llevarla a cabo con un presupuesto tan bajo?
A.R.S: Intenté aprovechar al máximo lo que nos daba la naturaleza, las montañas donde crecí y que nunca había visto de esa manera. Grabamos mucho en exteriores, aprovechando la luz natural y ahorrando así en iluminación. Lo más complicado de hacer sin presupuesto es la promoción del largometraje, en eso estamos ahora y esperamos que nos vaya bien.
A.C: Ahora que ya ha visto el resultado final de su obra ¿Hubiera cambiado algo?
A.R.S: Pues la verdad es que estoy bastante contento con lo que hemos hecho; de haber tenido más presupuesto probablemente hubiera invertido más en la comodidad del equipo entre rodaje y rodaje, ya que al tener pocos recursos no pude permitirme más que una casa rural en la que vivíamos todos juntos.
A.C: ¿Qué escenas fueron las más difíciles del rodaje?
A.R.S: Lo más difícil de rodar fueron las escenas en el búnker, porque, al ser grabadas por una cámara desde el techo, los actores quedaban muy expuestos. Cualquier fallo que hubieran tenido se hubiera notado mucho en la pantalla, pero afortunadamente esto no paso.
A.C: Ya tiene en mente un nuevo proyecto, ¿nos puede
adelantar algo?
A.R.S: Por ahora lo único que puedo adelantar es que no volveré a asumir tantas responsabilidades, ya que para “El Destierro” asumí el papel de director, guionista y productor. En ésta ocasión, prefiero centrarme en el guión y la dirección, y que sea otro el que produzca.
A.C: Muchas gracias por su tiempo, espero volver a hablar con usted sobre otra de sus películas pronto.
A.R.S: De nada, muchas gracias a vosotros, yo también espero volver pronto.